La madrileña calle de Bravo Murillo en la Administración número 146 repartía los 3.000.000 millones de alegrías. El segundo, dotado con un millón, iba íntegro también para otra localidad madrileña: Getafe. Este año la suerte regresaba a la capital después de varios años pasando de largo.
85.000 números entraban poco antes de las 09.00 horas en el bombo y sólo uno se convertía pasadas las 11.30 horas de la mañana, en el número que a muchos le has devuelto la suerte: el 78294, 'El Gordo'. No fue tan tardío como el año anterior, pero se hizo esperar entre quintos y cuartos premios que barruntaban el número más esperado del año.
Fueron las niñas Alicia Rodríguez y Yahaira Gómez, las reinas magas que la suerte ha elegido este año, las encargadas de repartir la ilusión del tradicional sorteo de Navidad. Muy tranquilas, pero emocionadas, las dos niñas alto y claro cantaron el número que hoy habrá devuelto la alegría a muchos.
El castizo barrio de Cuatro Caminos, en una de las calles más comerciales de la capital -Bravo Murillo, 201-, ha sido el lugar elegido para repartir los 3.000.000 millones de euros a la serie. Comercios pequeños, como mercerías o ferreterías, el tradicional Mercado de Maravillas, una de las calles más bulliciosas y étnicas de Madrid era la elegida. Pero los únicos que descorcharon el cava fueron los trabajadores del grupo Marsans, la empresa a la que se vendió íntegro el número.
Y Getafe, localidad al sur de la capital, en la administración el Trébol se quedaba con el 53152, el segundo premio. También un premio tardío que llegó casi a la vez que el Gordo y que de nuevo llenaba de magia Madrid.
Una suerte repartida
Los dos protagonistas del día no querían salir. Mientras, el 10104, el tercero, hacía las delicias de Barcelona, donde fueron aparar 80 millones de euros de este número, Madrid, Cantabria y Asturias. En Madrid era la mítica Doña Manolita la que volvía a repartir suerte entre algunos de los que durante los días previos aguantaron las largas colas que siempre rodean esta madrileña administración.
El nombre de Brandon Cabrera seguro que le suena a más de uno. Fue el niño que el año pasado cantó 'El Gordo' y que este año, aunque no han podido ser los 3.000.000, sí que ha cantado una tabla llena de premios. Desde hoy, Brandon tiene un nuevo nombre: 'el niño de la suerte'. Pero Brandon y Valeria, su compañera, no se conformaban con un tercer premio. Si 'El Gordo' no podía ser por lo menos que fueran tres quintos premios -77.607, 43.802 y 51.972-, más el tercero. En total 650.000 euros a la serie.
En Asturias, una de las Comunidades que más juega en el sorteo de Navidad, ha sido la administración número 2 de Corvera de Asturias la que ha repartido 9,5 millones del 10104 entre trabajadores de un centro comercial, que seguro a estas horas estarán bañados en rica sidra asturiana para celebrar que el día de la salud hoy es para ellos el de la suerte.
El premio más madrugador era uno de los dos cuartos. A las 9.29 horas el29013 daba un vuelco en el corazón de muchos. No había salido ningún premio. La suerte se hacía esperar y de repente Tamara Muñoz y Marisel Carvajal, en el octavo alambre de su tabla, soplaban la magia de la Lotería hacia Barcelona.
El 13 ya no da mala suerte
Desde hoy el número 13 ya no es el de la mala suerte sino el de los 200.000 euros que se fueron volando para Cataluña -la Comunidad Autónoma más premiada en este sorteo-. Madrid y Valencia también se llevaron un pelliquizto. "Está muy repartido, lo llevan en muchas tiendas de la zona", decía la dueña de la tradicional administración valenciana número 14 de Santa Catalina.
Pero, Cataluña volvía a ser tocada por la varita de la suerte. Y con otro cuarto. El 69.393 ha sido vendido íntegro en la administración 6 de Reus (Tarragona). 39 millones repartió entre sus clientes. "Es un número que gusta", decía el administrador, que ha devuelto a una peluquería, varias empresas y una cooperativa la ilusión de la magia.
La quinta tabla llegó cargada de quintos premios, el 57.580 y el 31.821, dotados cada uno con 50.000 euros a la serie, y alguna otra anécdota protagonizada por las niñas de San Ildefonso que cantaban y extraían números.
El primer premio en salir, a las 10.53 horas en el tercer alambre, fue el número 57.580, agraciado con 50.000 euros a la serie. Siete minutos después, una de las bolas del quinto alambre y luego otra bola del sexto alambre se resistieron a Lucía, que se retrasó algo en cantarlos e hizo nacer entre los asistentes a la sala la esperanza de un gran premio, aunque finalmente lo que salieron fueron dos pedradas. Tres minutos más tarde, salió otro quinto premio, el 31821 con el que se completó todos los premios de la tabla que finalizó a las 11.12 horas.
El penúltimo quinto premio, que perdió protagonismo por culpa de sus hermanos mayores, el 06.679, se vendió en las administraciones 30 de Barcelona, la 301, la 201, la 67, la 39, la 90 y la 243 de Madrid, en la 2 de Soria, la 7 de Huesca, la 8 de San Sebastián y la 8 de Lugo. Y el últio, otro quinto, el 34030.
En total 2.320 millones de alegrías, de esperanzas, de desahogos, sobre todo de desahogos, porque este año es el año de la Lotería de la crisis. Cierto que se ha jugado menos -un 3%-, cierto que todos los años la lotería es la ilusión de muchos, pero es en este difícil 2009 que ya termina cuando más velitas se han puesto al santo, más números se han pasado por la tripa de las embarazadas y más chepas se han usado para llenar los décimos de la suerte necesaria. Sólo unos pocos lo han conseguido. Los demás, ¡a seguir con salud!
fuente ELMUNDO
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